Dónde estamos
Ampliación Edif. Rectorado
Campus de Móstoles
Calle Tulipán s/n.
28933 Móstoles. Madrid
cied@urjc.es
Ser un emprendedor en el mundo de los productos o servicios de base tecnológica, sin formación técnica de base, puede ser un gran reto y, sin que necesariamente tengas que ser un experto, es recomendable que conozcas las bases de la gestión técnica y buenas prácticas necesarias para que la tecnología en tu negocio no sea un problema sino, más bien, la ventaja competitiva que te diferencie.
Por ejemplo, más allá de cuestiones de negocio, centrándonos en la creación de un producto tecnológico, conocer y escoger el “ciclo de vida” del software es una de las piezas más fundamentales, y trascendentales, de la gestión de un proyecto software.
Propuestas como Lean Startup, sin ser exclusivamente de aplicación a la parte de tecnología, nos recuerdan lo importante hoy en día de aplicar un ciclo de “construir – medir – aprender”, un ciclo de vida ágil aplicado al negocio, de iterar constantemente para ir ajustando y aprendiendo.
La propuesta de Lean Startup es ir aproximándose mediante los llamados MVP (Minimum Viable Product), productos mínimos viables, en vez de esperar a tener un todo, ir aprendiendo con la entrega de funcionalidad parcial, aprender rápidamente el qué quieren nuestros futuros usuarios con el mínimo desperdicio.
Pero no sólo el ciclo de vida es determinante. La importancia de las personas, de tener un buen equipo técnico y motivado, es si cabe aún más importante. El software lo hacen personas, no máquinas, es una actividad intelectual y por tanto muy diferente a construir cosas físicas. Es por ello que el equipo es un factor imprescindible a la hora de desarrollar software con éxito. Las herramientas ayudan, las técnicas también, el lenguaje de programación, los procesos, etcétera, pero sobre todo ello están las personas. Tener un equipo motivado y feliz aumenta el rendimiento y la productividad.
Y de entre muchos más que podríamos tratar en la creación de tecnología, más allá de los anteriores, es vital cuidar el amplio concepto de “calidad software” y hay que ser muy conscientes de que en realidad ese “etéreo” concepto de calidad se subdivide, principalmente, en tres tipos de calidad: la del proceso, la del producto y la de las personas/equipos.
Si introduces mala calidad, etcétera, a la hora de construir un producto tecnológico… sé consciente de que tienes, y has generado, una “deuda técnica”. Y, como tal, la deuda técnica se comporta como las deudas económicas: debes ir pagando intereses. Conviene controlar dicha deuda.
Son muchos más los aspectos técnicos críticos en la creación de negocios de base tecnológica y, por ello, desde URJCx, queremos ayudarte a que aprendas las bases de gestión tecnológica, necesarias para guiarte en la creación de software en un emprendimiento cuya base es software y para ello hemos creado el MOOC Emprendimiento: cómo gestionar el desarrollo tecnológico de una startup, para darte a conocer todos estos temas.
Anímate con ello, esperamos verte por el MOOC.
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