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Abordar la prevención de la radicalización violenta en las prisiones constituye un reto para las democracias europeas en tanto que la reintegración es una de las dimensiones a las que prestar atención para moderar el riesgo de extremismo violento. En España, esta amenaza es de carácter yihadista.
El esfuerzo llevado a cabo por parte del sistema de justicia penal que viene respondiendo a la amenaza del terrorismo yihadista, se traduce en que integrantes de diferentes células terroristas o combatientes extranjeros retornados (FTF) han sido encarcelados, lo que ha obligado a poner mayor atención en el ámbito penitenciario. Si bien es cierto que los centros penitenciarios son concebidos como lugares donde individuos que han cometido delitos son internados para que se les proporcione el tratamiento adecuado con el objetivo de rehabilitar y reintegrarlos en la sociedad, el fenómeno terrorista encuentra en estos, un espacio donde proliferan los procesos de radicalización violenta, captación y articulación de grupos yihadistas (Reinares, García-Calvo, Vicente, 2018).
Aunque asistimos a un momento en que la percepción de la amenaza del terrorismo ha disminuido al no haber sufrido grandes ataques desde los atentados de Barcelona en 2017, el declive del reciente ciclo de movilización yihadista no supone el fin del yihadismo (Reinares, 2020). Europa ha sufrido en este último año atentados de menor entidad como el tiroteo en Austria o la decapitación de un profesor en Francia. Aun existiendo diferencias de criterio entre expertos en señalar una mayor o menor importancia del escenario de prisiones como foco de radicalización, Naciones Unidas apunta que dichos ataques han puesto de manifiesto los problemas de radicalización terrorista en las cárceles, la eficacia de los programas de rehabilitación y reinserción y el seguimiento de los delincuentes terroristas a su salida de prisión (Consejo de Seguridad de la ONU,2021: 7). Tanto es así que, en España, por ejemplo, desde diciembre se han detenido a seis captadores que ejercían sus labores dentro de la cárcel (López-Fonseca, 2021). Además, se advierte que puede que se esté gestando una amenaza terrorista en los campamentos de desplazados y centros de detención sirios dónde hay combatientes de Daesh, familiares y otros presuntos miembros del grupo (Consejo de Seguridad de la ONU,2021: 3).
En relación, la Audiencia Nacional dictó orden de detención contra mujeres españolas que se encuentran en los campos de Al-Hawl y Al-Doj, (Pérez, 2019), entremezclándose la persecución penal y el riesgo para la seguridad que supone su repatriación, siendo este, un claro ejemplo de la necesidad de planes de acción eficaces para tratar y gestionar este tipo de presos, no solo evitando que propaguen ideas radicales en aquellos centros en los que puedan ser internadas, si no también, consiguiendo a través de su tratamiento dentro de prisión una futura reintegración en la sociedad en la que tampoco las propaguen. Por ello, ¿se puede situar a las prisiones como un elemento clave en la contención de la expansión del riesgo de extremismo violento? Cabe pensar que, si desde estas no se consigue rehabilitar y reintegrar con éxito en la sociedad a los radicales violentos, la amenaza no solo seguirá aumentando, sino que, además, los esfuerzos que se han venido haciendo en la lucha contra el terrorismo internacional y prevención de radicalización violenta, en el largo plazo no habrán servido.
Bermejo (2021) recoge las guías y directrices se vienen dando desde Europa para abordar esta problemática. Actualmente, se establece que los ejes sobre los que debe articularse cualquier plan son las 3R: reclusión, rehabilitación y reintegración. La reclusión hace referencia a la forma de gestionar dentro de prisión el control y evitación de propagación de ideas radicales y violentas. Para llevarlo a cabo se encuentran diferentes modelos: la dispersión de estos presos, la concentración y modelos mixtos. En la rehabilitación, se debería trabajar y abordar la parte ideológica y comportamental dándose así la desradicalización y desenganche de la violencia de los individuos, y, además, un periodo de estabilización que sea el puente hacia el último eje, la reintegración. Esta iría un paso más allá, para la que es fundamental la existencia de un trabajo social con el entorno, no simplificándose a medidas de control policial a la salida de prisión. En concreto, el Consejo de la UE, señaló ya en 2019 que para que antiguos reclusos logren reintegrarse y no reincidir era fundamental adoptar un planteamiento multiagencia, que incluyera a servicios de libertad vigilada, autoridades locales, trabajadores sociales, ONG y representantes religiosos (Consejo de la UE, 2019: 12).
En España, se viene desarrollando la política penitenciaria de prevención de radicalización yihadista desde 2014, a través de la Instrucción 8/2014 y con la 2/2016 de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Posteriormente, mediante la Orden de Servicios 3/2018 se creó el instrumento para medir el riesgo de radicalismo violento en prisión. Aunque se han venido desarrollando programas de desradicalización dentro de nuestras prisiones (Vanguardia, 2019), Fernández (2021:3) expone cómo la respuesta que ha ofrecido nuestro sistema penitenciario ante la problemática que plantea el terrorismo yihadista dentro de prisión ha sido esencialmente atendiendo a la seguridad, es decir, atendiendo al eje de la reclusión, no dando tanto protagonismo al tratamiento. Hasta el momento, en nuestro país no existe un trabajo multiagencia coordinado con las organizaciones de la sociedad civil que asegure el proceso de reintegración con posibilidades de éxito.
A esta necesitad de trabajo multiagencia, se unen otros retos importantes como introducir la perspectiva de género en este ámbito de políticas públicas o el desarrollo y extensión de una formación específica en la materia.
El MOOC Radicalización Violenta: análisis, detección y prevención, elaborado por expertos en la cuestión en el marco del proyecto COUNTERADHUB, con la financiación del Programa de Justicia de la Unión Europea, se estudia el fenómeno de la radicalización violenta en profundidad y se proporcionan herramientas que nos permiten reflexionar sobre aspectos relacionados con este proceso queriendo ser una contribución a la formación específica sobre esta materia. ¡Apúntate!
BIBLIOGRAFÍA
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