El profesor de Anatomía pronunció la lección inaugural del curso académico 25/26 en la URJC. Descubre cómo defendió la pasión, la innovación y el humanismo como claves para enseñar en la era de la IA. En el Acto Oficial de Apertura del curso académico 2025/2026 de la Universidad Rey Juan Carlos escuchamos una lección inaugural que seguro no dejó indiferente a nadie. El profesor Francisco Gómez Esquer, docente de Anatomía y coordinador del Grupo de Innovación Educativa AnatoInnova, nos recordó algo esencial: la docencia universitaria no es un trabajo cualquiera, es una responsabilidad enorme y un privilegio. "Estamos formando a las personas que van a hacer que este mundo sea un poquito mejor. Con lo cual creo que lo tenemos que hacer bien y nos lo tenemos que tomar muy en serio". En un momento en que la inteligencia artificial se presenta como la mayor revolución de nuestra historia, Gómez Esquer defendió que la tecnología y la metodología son herramientas poderosas, pero insuficientes sin un ingrediente clave: la pasión. Porque, como explicó, la neurociencia nos enseña que el aprendizaje no ocurre solo en la razón, sino en la emoción. "Cuando en el aprendizaje hay un componente emocional, mi sistema lo considera como relevante y lo va a guardar mucho mejor y lo va a recuperar mucho mejor cuando lo necesite". Su intervención fue un alegato a favor de una docencia que combine tres pilares: metodología activa, tecnología educativa y humanismo docente, haciendo hincapié en esta útlima. "Démosle solo una tiza y una pizarra a un buen profesor y seguirá siendo un buen profesor. Démosle a un mal profesor metodología y tecnología educativa y, aunque seguirá siendo malo, seguro que mejora el aprendizaje de sus estudiantes. Démosle a un buen profesor metodología y tecnología y será un auténtico crac de la docencia". No se trata solo de aplicar estrategias innovadoras, sino de conectar con el estudiante, activar su sistema límbico y contagiar motivación. Porque, como recordó, "la motivación es el combustible del aprendizaje". Y en este contexto, la IA no sustituirá al profesor, pero sí puede aliviar la carga de trabajo y abrir nuevas posibilidades. Eso sí, advirtió: "Vamos a necesitar profesores que pongan un poquito de pasión en su actividad para que los sistemas límbicos de nuestros estudiantes funcionen, hagan su trabajo y puedan aprender mucho más". Su reflexión final resume el espíritu de esta lección magistral: "Acabo con una frase del gran filósofo Hegel: nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión. Lo que nosotros hacemos aquí todos los días, todos lo que formamos parte de esta universidad, es muy grande, así que tenemos que ponerle un poquito de pasión. Espero que os haya convencido de que poner un poquito de pasión puede ser el motor de la docencia pero me gustaría pensar que poner un poquito de pasión puede ser el motor de nuestra vida". En tiempos de algoritmos y automatización, esta intervención nos recuerda que la verdadera innovación docente no solo está en la tecnología, sino en la capacidad de emocionar, sorprender y motivar. Porque, como dijo Gómez Esquer, "no es magia, es ciencia". 📺 ¡No te pierdas esta inspiradora lección inaugural! Puedes verla completa en TV URJC: https://tv.urjc.es/video/68e6544e8388997b63386ca3