La Responsabilidad Social en la empresa

Es en este contexto en el que el concepto Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial va tomando forma. Pero ¿qué es la Responsabilidad Social Corporativa?

La definición que da la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la responsabilidad social empresarial (RSE) es la siguiente: “la manera en que las empresas toman en consideración las repercusiones que tienen sus actividades sobre la sociedad y en la que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos, como en su relación con los demás actores. La RSE es una iniciativa de carácter voluntario y que solo depende de la empresa, y se refiere a actividades que se considera rebasan el mero cumplimiento de la ley”

La RSC trabaja sobre tres grandes áreas temáticas: social, económica y medioambiental, para identificar, prevenir y mitigar los efectos que la globalización tiene sobre las empresas (deslocalización, privatización de servicios básicos, etc.)

Esta manera de gestionar las empresas se caracteriza por implicar no sólo el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional e internacional, sino también cualquier otra acción voluntaria que quiera emprender la empresa para conseguir una mejora de la calidad de vida de sus empleados y de la sociedad en su conjunto. De hecho, hoy en día existen multitud de organismos y asociaciones trabajando por la implantación y el desarrollo de la RSC tanto en las empresas, como en instituciones y organismos de todo tipo. En este sentido, suele ser determinante el tamaño de la entidad, en el caso concreto de las empresas, para definir la forma en que implementan la RSC. En general, para las pequeñas y medianas empresas suele ser algo intuitivo, y en cambio, para las empresas más grandes se emplean herramientas de trabajo como, por ejemplo, los Códigos de Conducta, las guías y los sistemas de gestión estandarizados.

Los Códigos de Conducta son declaraciones formales en los que se definen cuales son los estándares de actuación ética de aquellas organizaciones que lo suscriben, siendo ésta suscripción voluntaria y las guías y sistemas de gestión estandarizados, son herramientas muy útiles para lograr una sistematización de la implantación de la RSC en la totalidad de la cadena de procesos de cada entidad.

Por lo que respecta a las guías, las más estandarizadas son las elaboradas por Global Reporting Initiative (GRI), cuya primera versión definitiva se publicó en el año 2000 y cuya última versión entró en vigor el 1 de julio de 2018 y la elaborada por ISO y publicada el 1 de noviembre de 2010: la guía ISO 26000 sobre Responsabilidad Social.

Y en cuanto a los sistemas de gestión, de la misma manera que ocurre con los sistemas y normas internacionales más conocidos, como el de la calidad (ISO 9001) o el del  medioambiente (ISO 14001) existen los que integran, además, el componente social, como la Norma SA 8000 de Social Accountability International o el Reglamento EMAS (Sistema Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría) elaborado por la Unión Europea. A nivel nacional, el sistema de gestión elaborado por Forética, la Norma SGE 21, permite, de manera voluntaria, alcanzar una certificación.

En resumen, la Responsabilidad Social Corporativa está en constante evolución, yendo de la mano del desarrollo económico y resultando imprescindible, por tanto, incorporarla a los estudios económicos de las universidades. Cada vez más, van a ser necesarios profesionales capaces de coordinar todos los actores que integran la implantación de la RSC. En este sentido, la Universidad Rey Juan Carlos apuesta decididamente por la formación de profesionales preparados en este campo, a través del Máster Universitario en Dirección Internacional Contable y Financiera.